Más proyectos inanes en Exteriores

Melitón Cardona

La Nekane maketovascongada municipal y espesa que aspira a Metternich de provincia y detenta sin pudor el cargo de ministra de Asuntos exteriores del Reino de España no cesa en su empeño por convertirse en la peor ministra del ramo de la historia, superando en inanidad incluso a una nulidad total como Trinidad Jiménez, quien, incapaz de superar las oposiciones a la Carrera, se convirtió en jefa de la misma gracias a las tortillas de patatas con las que obsequiaba a nuestro Churchill de León de infausta memoria.

Escribí hace poco que reconfortaba ver cómo Exteriores se preocupa hoy por temas esenciales como el feminismo y la diversidad y no por minucias como las de Gibraltar tras el Brexit, la inmigración desbocada en Canarias, el futuro de las relaciones sinoamericanas, los populismos hispanoamericanos y demás temas de menor entidad. Pues bien, sigue reconfortando constatar que el ministerio sigue dedicando su tiempo y su dinero a temas tan trascendentes como perpetrar un protocolo de atención a personas transexuales e intersexuales, en el que se pide a los diplomáticos españoles que eviten "preguntas no esenciales" que puedan causar "incomodidad" a estas personas. Como debe ser. En la introducción, Exteriores subraya que España es un "referente" en la promoción de los derechos de las personas LGTBI y que, entre los valores y principios que caracterizan a la sociedad española, está el de la diversidad (!). De ahí la iniciativa de este protocolo, "que fija pautas de actuación con las que adaptar la atención consular a las personas trans- e intersexuales".

Visto lo anterior, confieso que echo de menos un protocolo de atención a los animales españoles desplazados al extranjero en el que se instruya a los diplomáticos españoles cómo tratarlos, cómo acariciarlos, cómo suprimir los bozales, cómo repatriarlos en caso de malos tratos y cómo habilitar letrinas animales ad hoc en nuestros consulados. Le brindo la idea a la espesa Nekane gratis et amore con la esperanza de que la plasme en una circular que hará las delicias de esos animalistas que nos enseñan a decir "coger las rosas por las espinas" en lugar del "toro por los cuernos". Espero la perpetre.

Resultando patético lo anterior, lo peor es un proyecto de "reforma integral del Servicio exterior y de toda la Carrera diplomática" que, de llevarse a cabo, simplemente significará su extinción como tal mediante la introducción de un cuarto turno patrocinado con ahínco por la UGT, la de cuotas femeninas y, ¿cómo no? la de "personas trans- e intersexuales".

Repito que sólo se me ocurre decir amén y que Dios nos pille confesados antes de que una infausta cartilla de racionamiento nos haga caer en la cuenta de la magnitud de la tragedia que con nuestra inacción y con la acción de otros habremos propiciado.