Militares franceses alarmados

Una carta firmada por una veintena de generales franceses retirados y publicada la semana pasada en "Valeurs actuelles", muestra su alarma por la "desintegración" de Francia y el "riesgo de guerra civil" que podría llevar, según ellos, a "la intervención de [sus] compañeros en servicio activo" para defender los "valores de civilización" de Francia". Los oficiales, entre los que se encuentra el responsable del sitio web "Place d'armes" Jean-Pierre Fabre-Bernadac, que la firmó en primer lugar, denuncian "un cierto antirracismo" que sólo busca crear "malestar en nuestro suelo", el "islamismo" que alimenta el separatismo" y el "odio".

El texto ha tenido mucho eco y ha causado un gran revuelo. Aprovechando la ocasión, la presidenta de la Agrupación Nacional, Marine Le Pen, celebró su iniciativa. "Les invito a unirse a nuestra acción para participar en la batalla que se abre (...) que es sobre todo la batalla de Francia", dijo la candidata en una respuesta publicada por la misma web. "Como ciudadana y como política, suscribo su análisis y comparto su dolor", añadió, provocando la ira de la izquierda, desde Jean-Luc Mélenchon hasta Benoît Hamon, que denunciaron el llamamiento velado al golpe de Estado y el silencio del gobierno. Ahora bien, el mismo Mélenchon que ha escrito que "la constitución francesa prohíbe atentar contra la forma republicana del Estado. La incitación a la insurrección está penada por los artículos 412-4 et 412-6 del código penal" escribió en noviembre de 2018 que "la Constitución revolucionaria de 1793 establecía que la insurrección era un derecho e incluso un deber. Así es el temperamento del pueblo francés". Palabras que repitió en Twitter, en septiembre de 2019. Se trata de un ejemplo más de esa doble moral de la izquierda que condena selectivamente la violencia y sólo apela a la legislación vigente cuando conviene a sus intereses. Así, el líder de "La France insoumise" (LFI) François Ruffin y su compañero de partido Éric Coquerel consideraban que "hay derecho a la insurrección cuando un mundo injusto se impone". Para estos individuos, la revolución es algo bueno, pero sólo cuando la dirige su propio bando.

La ministra de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, reaccionó el lunes en un texto publicado en "Libération". En él, se ofendía al ver que la presidenta de la RN olvida el principio de neutralidad de los ejércitos. "¿A qué llamada responden los ejércitos? Al de la nación", explica Florence Parly. "Lo que debemos recordar a Madame Le Pen es que los ejércitos no son un partido político. Los militares no están para hacer campaña", continuó antes de atacar a los firmantes de la tribuna. "¿Quiénes son estos generales retirados que dicen defender a Francia mientras avivan las llamas del odio?", se preguntó. "Sólo se representan a sí mismos", continuó la ministra: "Querer politizar a los militares es un insulto a su misión", subrayó, calificando el planteamiento de irresponsable. "El Ministerio del Ejército está analizando actualmente la lista de firmantes y si incluye a personal militar en activo, se le sancionará".