Lo del ABC pasa de la raya

El lacayo que no tiene empacho en ejecutar al pie de la letra la vergonzosa tarea de desmantelar la línea editorial del ejemplar y centenario ABC, se ha superado hoy al afirmar que "don Juan Carlos sintió un vivo deseo por Felipe González". La frasecita puede atribuirse a la acreditada ignorancia del director, pero creo que todo tiene un límite que no debe sobrepasarse impunemente: si yo fuera suscriptor del periódico en papel, lo soy sólo on line, ya me hubiera dado de baja.

El hecho de que ABC haya decidido publicar las notas de quién dirigió el CNI da qué pensar, siquiera por lo del inevitable qui prodest? y por el efecto disuasorio que puede tener en otros servicios de información de nuestro entorno próximo y lejano; pero es que, además, hay temas de aparente interés periodístico que la prensa decente se abstiene de publicar siquiera por no arriesgarse a ser equiparada a la amarilla. Hoy día ya no es el caso del ABC que dirige el señor Quirós, quien tal vez pueda congraciarse -y, en consecuencia, enfeudarse- con los subvencionadores de turno e incluso aumentar por un momento la tirada de lo que es hoy su penoso panfleto; lo que es cierto es que acabará arruinando su credibilidad y expulsando de su círculo de suscriptores a mucha gente decente que no dudará en cancelar su suscripción al periódico que un día lo fue en grado sumo.

Periodistas de fuste siguen por ahora al pie del cañón, pero hay que temer que acaben renunciando a seguir colaborando con el proyecto abyecto que el antiguo director de "Las Provincias" ha emprendido con entusiasmo y abyección dignos de la mejor causa.