¿Es la economía, estúpido?

Un día entes de que el Comisario europeo de economía se reúna con Sánchez, Calviño, Yolanda Díaz y Escrivá, el Gobernador del Banco de España ha puesto en duda en las Cortes la verosimilitud de las cifras de ingresos y gastos que figuran en los presupuestos generales del Estado para 2022 y ha anunciado, además, una revisión sustancial a la baja de la predicción de crecimiento del producto interior bruto de nuestro país. Lo anterior induce a pensar que el citado Comisario tendrá temas de qué hablar con esos genios de la economía-ficción que son Sánchez y sus ministros.

Mientras tanto, siguen disparándose los precios de los productos básicos, no sólo los de la energía y de los combustibles, sino también los de los productos de primera necesidad y en este contexto preocupante, una vicepresidente comunista del Gobierno pretende introducir una reforma laboral que, de llevarse a cabo, generará entre medio y un millón de parados más de los que ya hay si no se maquillan los datos a base de ertes, empleo público y demás trampantojos gubernamentales.

Si los sindicatos no fueran lo sectarios y corruptos que son, ya hubieran dado la voz de alarma y anunciado movilizaciones, pero UGT prefiere manifestarse a favor de los asesinos de ETA en San Sebastián y Comisiones obreras sólo anuncia que las convocará si no se aprueba la suicida reforma laboral que la vicepresidente comunista propugna.

El grado de avilantez del insolvente intelectual y moral que desgobierna España podría acabar por chocar con las realidades de la economía y como los electores españoles sólo son capaces de reaccionar adecuadamente cuando se les toca el bolsillo, tal vez quepa albergar la esperanza de que el felón de la Moncloa se vea relegado para siempre a la historia de la infamia de nuestro país antes de lo que piensa, algo que sospecho que a Su Sanchista Vanidad no le quitará el sueño.