España cae en el ranking de competitividad


En un artículo publicado en "El Debate" aprendo que España ha bajado hasta el puesto 39 en el ranking de competitividad mundial del IMD suizo, que mide la prosperidad y competitividad de 64 economías. Este descenso contrasta con la evolución positiva de la gran mayoría de las economías de Europa occidental. España lo hace mal y la mala actuación del Gobierno parece estar en el origen de estos pobres resultados. 


Reproduzco a continuación parte de la entrevista al economista español Arturo Bris en relación con lo anterior.


"Las reformas fundamentales de España para los próximos años son la educativa y la del sector público, y estas reformas no dependen de los fondos europeos. Requieren de un consenso social importante. Con esas dos reformas España prosperaría y mejoraría en los rankings de competitividad, pero deben venir de abajo arriba. No deben venir de manera oficial desde un Ministerio. Debe haber un consenso básico y llevarlo al Parlamento. Así es como ha surgido la reforma de las pensiones en Chile, la educativa en Finlandia o la tecnológica en Singapur: siempre de abajo arriba.


Un problema de España son los salarios bajos. Es un círculo vicioso, porque de ahí se deriva la falta de consumo y de crecimiento. Para subir los salarios, la clave es la productividad. En un equilibrio económico, productividad y salarios marginales se igualan. Cuando hay un desequilibrio grande entre productividad y salario a favor del primero, tiene sentido subir el salario. Pasa en Estados Unidos, pero aquí no. En España, los trabajadores reciben un salario en línea con su productividad. Por tanto, si subes los salarios estás pagando más de lo que se genera, y esa cuestión hace inviable un negocio.


– ¿Cómo lo subsanaría?


– Apostando más por trabajos de mayor valor añadido y menos por servicios básicos. El turismo sostenible, por ejemplo, es de alto valor añadido, alta productividad y salarios altos. Está incluido en la agenda digital. En España hay muchos profesionales que el mercado no necesita. No hay correlación entre el sistema educativo y el mercado laboral. Producimos muchos historiadores y periodistas y tenemos un déficit en ingeniería y tecnología. Singapur o Suiza transforman su sistema educativo en función del mercado laboral. Creo que debería haber numerus clausus para que no se produjeran más profesionales de los necesarios en un área y surgieran donde son requeridos. No quiero decir que la Historia o el Periodismo no sean importantes, pero hay que preparar a nuestros estudiantes para que puedan encontrar un empleo.


– Los informes internacionales dicen desde hace mucho tiempo que España debería mejorar el modo de gestionar su mercado laboral.


– En nuestra escuela nos preguntamos desde hace quince años por qué España no progresa. Alemania y Suiza han desarrollado la formación profesional de modo excepcional y han eliminado el estigma de no ir a la universidad. Quienes la cursan están muy especializados y obtienen salarios muy altos. En el plan de resiliencia español el Gobierno habla de invertir en formación profesional, pero no dice cómo va a hacerlo.


– En su estudio hablan también de que España debe mejorar su clima empresarial para reactivar la inversión. ¿A qué se refieren?


– A la estabilidad política y a la incertidumbre. Nuestro informe recoge quince indicadores interesantes sobre el atractivo de un país. La calidad de las infraestructuras siempre es bien valorada en España. La falta de estabilidad política y la incertidumbre es considerada un problema por los ejecutivos de nuestro país. Se requiere que las decisiones políticas que se tomen ahora no cambien en los diez próximos años. En Estados Unidos no ocurre, a pesar de los vaivenes políticos. En España solo un 6% de los ejecutivos valora positivamente la gestión de este aspecto. Supone un gran déficit frente a las economías más competitivas. Existe una percepción de que las políticas del Gobierno no ayudan. Al mismo tiempo hay que resaltar que es un fenómeno europeo, no solo español. Hay una falta de confianza del sector privado en el público.


– Cuestionan también que tenemos problemas para atraer y retener talento.


– El talento va a ser móvil. Cualquier empresa va a poder contratar empleados donde quiera. En España hay buen clima, calidad de vida, un índice bajo de criminalidad … Viene gente de Estados Unidos o de Suiza, pero pagan los impuestos allí. Debemos tener los puestos de trabajo aquí, pero las condiciones fiscales, el entorno legislativo, la seguridad jurídica, no atraen empresas. Hay que atraer empresas, no trabajadores. Portugal, por ejemplo, ha cambiado su regulación fiscal para atraer inversión empresarial, y por tanto crear empleo.


– Otra de nuestras grandes asignaturas pendientes sigue siendo el sector público.


– No es excesivamente grande, pero toca todos los aspectos de la actividad económica. Las aerolíneas, los bancos o la construcción dependen de contratos públicos y están hiperregulados. El sector público lo abarca todo en España. Sus salarios son más altos que los del sector privado. Reducirlos no sólo disminuiría la factura: daría también una mayor ventaja comparativa al sector privado. En nuestro país es un sueño convertirse en funcionario, porque los salarios son para siempre y además han subido durante la pandemia. En Corea pasó una situación parecida pero con sueldos altos de empresas grandes en comparación con sueldos bajos en empresas pequeñas. Por este motivo, todos los coreanos querían trabajar en Samsung. Se dieron incentivos fiscales para que las empresas pequeñas pudieran ofrecer salarios más altos.


– En las últimas décadas ha habido países que han gestionado su economía mejor que España. ¿Cuáles destacaría?


– Hablaba antes de Portugal. Italia está gestionando mucho mejor que nosotros. Nos va a superar claramente el año que viene. Draghi ha conseguido incrementar notablemente el consenso político y ha puesto en marcha una buena agenda económica. Grecia también está evolucionando muy bien. Todavía está en el fondo de nuestro ranking, pero registra una progresión espectacular. Creo que se debe al talento de su Gobierno, a sus figuras individuales. Están siguiendo la misma receta de España: transformación digital y sostenibilidad. En el último webinar que tuvimos pregunté al ministro griego cuál era su misión, y me dijo que querían ser Estonia. Me pareció una respuesta muy acertada".

Comentarios

  1. Incuestionable todo lo que se dice en el informe. Sólo falta la herramienta, es decir, la persona capacitada "y honrada" que dirija la política del futuro en España. Es obvio que el felón actual no sólo no está capacitado, sino que sólo se cuida de sí mismo. No veo en el horizonte a nadie de tales características. Pero seguro que existe y esperemos que no tarde en salir a la luz. Y si hago referencia a la honradez es porque, en un país en que un político como Carmona se inclina ante las puertas giratorias, dicha cualidad brilla por su ausencia...

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  2. ¿Consenso con el narciso monclovita?, ¿con el fanático del no es no?…que además ha moldeado a su partido para que el pedestal le dure 1.000 años? … solo otro 4-M nos librará de este sujeto y sus ocurrencias. Al tajo !!

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