Sí se puede

Circula por la redes un envío ue consta de cuatro fotografías de mujer con la leyenda "con ellas si se puede". Se trata de fotografías de Isabel Díaz Ayuso, Cayetana Álvarez de Toledo, Macarena Olona y Rocío Monasterio, dos militantes del PP y otras dos de Vox.

Más allá de anecdótico, no me cabe duda de que si las mencionadas políticas pudieran presidir o vicepresidir sus respectivos partidos, otro gallo le cantaría al centro-derecha español, sobre todo al autodenominado centro, porque la derecha sí lo tiene claro: sabe que si logra sobrepasar al PP lo necesitará para gobernar, pero en el caso de que el PP mantenga su supremacía, este partido no parece tener claro que necesitaría a Vox para hacerlo, una falta de clarividencia y de sentido estratégico que se antojaría sorprendente si no conociéramos la calidad humana e intelectual de esa mediocre trinidad que dirige el Partido Popular: Pablo Casado es un excelente parlamentario que sería un magnífico portavoz de su partido en las Cortes , pero carece de las cualidades que distinguen al auténtico líder político: claridad de ideas, pensamiento estratégico y capacidad de rodearse de colaboradores susceptibles de dar solidez a su proyecto político. Carece también de la grandeza de ánimo, como sucedió en Inglaterra con los miembros del partido conservador de Margaret Thatcher, que le permita reconocer la capacidad de liderazgo de su compañera de partido Isabel Díaz Ayuso, y, por el contrario, dedicarse a maniobrar inanemente contra ella para el hipotético e improbable caso de que pudiera hacerle sombra.

Creo que harían bien los tradicionales votantes del Partido Popular en ir pensando en votar a Vox, siquiera porque este partido tiene claros sus objetivos y, sobre todo, quiénes son sus auténticos enemigos. De no hacerlo, se exponen a que Casado sucumba a la tentación de conchabarse con Sánchez en una gran coalición catastrófica, algo que, como ya ocurrió con la UCD y con Ciudadanos, podría incluso conllevar la desaparición a medio plazo de su partido.