LATIN KINGS (DE BASTOS) Y DEMÁS ESPECIES INVASORAS


Melitón Cardona (*)


Leo en la prensa nacional:


“El último miembro de los Latin Kings en declarar en el juicio por el asesinato de un joven ecuatoriano en la plaza Elíptica de Madrid en 2005 (hace tres años), un tal Romel Vinicio P.R., alias Jordan, ha asegurado este miércoles que le han imputado el crimen porque “hacía meses que se había alejado de la banda”. El pobre émulo de baloncestista frustrado ha explicado que decidió alejarse de los Latin Kings tras pasar tres meses en prisión por un delito de robo con violencia (una condena ciertamente benévola), por lo que en septiembre de ese mismo año, cuando sucedieron los hechos, ya no tenía ninguna vinculación con la banda. Iba por libre.


Así, Jordan ha asegurado que no acudió a la reunión de la banda convocada en la tarde del 15 de septiembre de 2005, en la que se acordó dar muerte a cuatro "ñetas" que supuestamente habían asesinado a un latin king el día anterior en la calle de Sainz de Baranda. Asimismo ha negado que hacia las 23:20 horas de ese día participara en la pelea con cuchillos en la que Wilson Fernando R.O. resultó muerto y John Peter C.M. herido. El acusado ha recordado que conoció lo sucedido a través de otros dos miembros de la banda (de la que, según él, se había alejado), quienes le contaron que en la discoteca "El Sitio" de la plaza Elíptica "hubo una pelea y alguien había salido malherido", y ha señalado como autores materiales del crimen a los "reyes" conocidos como "Fénix", "Carloco", "Cachorro", "Caxina" y "Brian". Estos tres últimos son los miembros de la banda que eran menores de edad cuando sucedieron los hechos y ya han sido juzgados por un tribunal de Menores y están siendo alimentados con cargo a nuestro presupuesto. También ha considerado que "el cerebro y quien lo organizó todo fue “King Flaco”, quien responde al nombre de Robert Antonio V.D. y también se sienta en el banquillo de los acusados. El fiscal pide para cinco de ellos 36 años de cárcel por los delitos de asociación ilícita en calidad de responsables, asesinato y asesinato en grado de tentativa, mientras que para "Carloco" solicita un año menos al considerarle sólo "miembro activo" de la banda y no dirigente como los demás.” Siempre es un consuelo.


Uno lee lo anterior con auténtica perplejidad. La inmigración regulada es tremendamente beneficiosa para cualquier país, pero individuos como King Flaco, Brian, Caxina, Cachorro, Carloco, Fénix y el propio Jordan pertenecen a las cloacas desde las que emigraron a nuestro país y resulta sorprendente que, una vez juzgados, no sean remitidos al lodazal del que provienen. En Dinamarca no se lo piensan mucho y, tras cumplir una condena en la que el preso debe agenciarse su comida trabajando, porque el Estado danés no la suministra así como así, los expulsan y les impiden el regreso al país al que supuestamente fueron a trabajar pero no a asesinar ni a organizarse en bandas de nombres tan absurdos como los “latin kings”, ñetas, las “maras salvatruchas” y demás repertorios de marginalidades evitables.


Este tipo de inmigración es innecesaria y no debería tener cabida en una sociedad democrática, por lo que en lugar de invertir medios en alimentarla en nuestras cárceles o centros de menores, más valdría arbitrar mecanismos para devolverla a sus países de origen para que puedan contribuir a su desarrollo robando, asesinando y ostentando una ideología del orgullo latino susceptible de provocar la admiración del mundo entero. Ñetas, kings, salvatruchas y demás tarados sobran aquí; nos basta y sobra con nuestras versiones nacionales.


Ahora saldrán cuatro o cinco comentaristas, de derechas e izquierdas, acusándome de racismo, xenofobia y demás munición buenista, pero ya estoy vacunado y no pienso rehuir la previsible polémica; de manera que, adelante los defensores de las víctimas de las sociedades injustas. 


(*) Diplomático en activo.

Comentarios

Entradas populares de este blog