Un proyecto esquemático inane

Melitón Cardona


Esa Nekane vascongada de espesa raigambre municipal que aspira a Metternich de provincia y detenta sin pudor el cargo de ministra de asuntos exteriores del Reino de España se ha permitido la desfachatez de hacer público un "esquema de acción exterior" cuya inanidad sonrojaría al más débil de los estudiantes de primer curso de relaciones internacionales, algo que, por desgracia, confirma que estamos desgobernados por una cuadrilla de indocumentados y desvergonzados sin parangón en ningún país de nuestro entorno.


Para empezar, un ministerio mínimamente solvente no esputa esquemas, sino que proporciona documentos razonables, razonados y mínimamente estructurados. Aunque ya se sabe que el pensamiento esquemático pretende sustituir la falta de coherencia con eslóganes al uso, de manera que nuestra creciente irrelevancia en la escena internacional aumentará con este progresista y espasmódico e inane esquema de ocurrencias manidas y tópicos al uso que contiene además, errores conceptuales de bulto, porque se necesita una dosis considerable de ignorancia punible para contar con una "Europa federal" hasta el momento inexistente.


El esquemita habla también de "ejes sustantivos" en lugar de ejes fundamentales. Peccata minuta. Pues bien, el primero de los "ejes sustantivos" (!) lleva por título "Derechos humanos, democracia, seguridad, feminismo y diversidad", lo que creo me permite ahorrar cualquier comentario para no resultar excesivamente sangrante.


El segundo de los "ejes sustantivos" (!) del esquemita lleva por título "Un mundo más democrático" y contiene semejantes despropósitos como un "Impulso a propuesta y foros multilaterales que combatan la desinformación". He de confesar que lo de "Impulso a propuesta" seguido de una copulativa me supera ampliamente. Tal vez esté yo ya desfasado, caduco o gagá por no comprender qué significa algo tan obvio como "Impulso a propuesta". ¿Qué le voy a hacer si no doy más de mí?


El tercero habla de "La seguridad humana en el centro de la agenda" (¿agenda?) y contiene temas tan enigmáticos como el de una "Organización de la próxima Ministerial de la Iniciativa de Estocolmo en materia de no proliferación". ¡La próxima Ministerial! Ahí queda eso para quien alcance a comprenderlo.


El cuarto se titula "Referente de política exterior feminista y de promoción de la diversidad". Pues ¿cómo no? "Con vistas a incorporar el enfoque de género a todos los ámbitos de la política exterior". Me permito, una vez más, ahorrar cualquier comentario porque ¿hay quién dé más en esa carrera a la vacua inanidad?


Con esos mimbres, nuestra creciente y preocupante irrelevancia en la escena internacional sin duda nos conducirá a liderar el cambio de paradigma en un mundo que dejará de regirse por intereses para pasar a hacerlo por múltiples desiderata de lege ferenda made in Spain ad maiorem Dei gloriam Petri Sanchi & his band.


Reconforta ver cómo Exteriores se preocupa por temas esenciales como el feminismo y la diversidad y no por minucias como Gibraltar tras el Brexit, la inmigración desbocada en Canarias, el futuro de las relaciones sinoamericanas, los populismos hispanoamericanos y demás temas de menor entidad.


Sólo se me ocurre decir amén y que Dios nos pille confesados antes de que una cartilla de racionamiento nos haga caer en la cuenta de la magnitud de la tragedia que con nuestra inacción habremos permitido.

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