Alea iacta est
Melitón Cardona
Está cada vez más claro que el doctor Fraudez y su socio el profesor semianalfabeto van a lograr el doble propósito de arruinar a la población que desgobiernan y desmantelar el régimen constitucional actual en favor de un conglomerado de supertaifas, taifas y minitaifas, poniendo así fin a la historia de España como uno de los estados más antiguos de Europa.
Lo anterior no sería posible sin la existencia de un sociedad española encanallada hasta la médula tras décadas de degradación de la enseñanza y de los medios de comunicación de masas. Si alguien lo duda, le invito a padecer la ordalía que supone el ver programas como "First Dates" en la Cuatro o cualquiera de las bazofias que emite a cualquier hora la Cinco para percatarse de que con esos mimbres no puede esperarse que voten con un mínimo de racionalidad siquiera por propio interés. El grado de ignorancia de ese ganado lanar y maleable coincide con de amoralidad de los dirigentes que elige a su imagen y semejanza, de manera que alea acta est.
Es posible que los pueblos tengan los gobiernos que se merecen, pero es seguro que acaban teniendo los que su oposición se merece, como señaló Lord Acton; basta comprobar la exigua envergadura política de personajes como Pablo Casado o Inés Arrimadas para cerciorarse, aunque, aún siendo así, el mal viene de lejos y lo encarna la en su día celebradísima Constitución de 1978, que lleva en sí el germen de la destrucción de la Nación española, algo que una ley electoral perversa y absurda contribuye decisivamente a consolidar, porque si se piensa que con prohibir -como en países de nuestro entorno como Francia, Portugal o Alemania- los partidos que por sus fines o su comportamiento constituyan una amenaza al orden constitucional o simplemente con introducir un modesto porcentaje mínimo del 3% del censo nacional para poder obtener representación parlamentaria, no habría caso.
Los disturbios que ha provocado la entrada en prisión de un delincuente reincidente para cumplir una exigua condena de nueve meses dan idea de la situación en que se encuentra este antaño gran país.
La historia de la España constitucional es la de una voladura controlada de la estatalidad en favor de particularsmos disgregadores en pos de una aspiración a la insignificancia sorprendente y suicida. El problema es que no hay hoy un solo joven capitán dispuesto a poner fin a este estaticidio.
Muy bueno.
ResponderEliminarComo siempre: de acuerdo.
ResponderEliminarLos disturbios no los ha provocado la entrada en prisión de un sujeto (no por buscada menos merecida). Es tan sólo la excusa burda e irritante; irritante e indignante por tantos que se han jugado la vida por hacer su trabajo y defender las libertades y valores democráticos, incluyendo la tan cacareada como sobada libertad de expresión ... una excusa propia de la demagogia, el cinismo y el sectarismo totalitario arropada bajo una falsa bandera de libertad. Asco y Miedo dan ... así como el Gobierno y unas Instituciones castradas ante una creciente población enferma de estupidez y de ideología a golpe de leyes y de redes sociales que mienten o distorsionan la Verdad, y que manchan y deshonran a tantos que dieron su vida y que han sufrido la opresión y la persecución totalitaria ... esa que acreditan en su CV los socios del PSOE en el gobierno de la Nacion a la que odian y que pretenden destruir. El mantra de la libertad de expresión, vociferado por la prensa amamantada (faltaría más) y por el mutis de la secuestrada (hay silencios atronadores), no pasa el más elemental y rudimentario "Polígrafo de Narciso"... ¿de qué mierda presumen? La Soberbia y la Vanidad del Terror Totalitario hace derramar sangre, pero su auténtica esencia se desvela en su maneras: tiro por la nuca, capucha, extorsión, vandalismo en la calle ... y se creían Rubalcaba, Zapatero, Soraya, Rajoy y creen estos de ahora que les coreamos su rap de la Paz (de rendición y pagarés a plazos). Ofrecen carne de gorila por faisán.
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