España dividida
El grado de envilecimiento y abyección que ha alcanzado España desde que dejó de ser un régimen autoritario próspero y ordenado para convertirse en una pseudodemocracia regida por delincuentes y felones sería inimaginable si no se hubiera degradado un sistema educativo eficaz por otro cuya única finalidad ha sido la de encanallar a generaciones enteras concediéndoles titulaciones que no valen el precio del papel en el que constan.
El resultado es que el país se ha llenado de hemosexuales (Lola Flores dixit) envalentonados, gilipinchis indocumentados, progresistas de los que se sienten en deuda con el prójimo y pretenden saldarla con dinero ajeno, centenares de miles de subvencionados, millares de oenegés cuya principal finalidad es asegurar emolumentos a sus fundadores y decenas de miles de politiquillos de poca monta y sueldos escandalosos.
Así las cosas, es imposible que las elecciones no reflejen los intereses espurios de los millones de chupópteros interesados en perpetuar su chollo. No es de extrañar que la presidencia del gobierno recaiga en un psicópata narcisista y amoral cuyo nivel académico está a la altura del de su moral. Es lo que sucede cuando se generaliza la desvergüenza y ésta incluso mancilla a jueces y magistrados cuya carrera se debe a contubernios partidistas inconfesables.
Ayer señalé la ignominia que supone utilizar el Boletín oficial del Estado para descalificar a un partido político en la exposición de motivos de una norma ya de por sí lamentable, pero todos los días se producen acontecimientos que enfangan más nuestra frágil convivencia, hoy en manos de arbitristas, arribistas y delincuentes comunes.
No creo posible que las cosas mejoren y sí probable que empeoren. El país vuelve a estar escindido en dos bloques irreconciliables y la sociología enseña que este tipo de situaciones sólo puede solucionarse mediante el triunfo de uno de los dos bandos en conflicto, por que aquello de que "puestos a morir, casi muere tú". La incógnita consiste en saber si y cuándo una de las dos Españas decidirá que no quiere ser aniquilada por la otra, algo que en épocas pasadas de mayor dignidad ya hubiera sucedido hace tiempo.
Melitón, seguro estoy de que sobran dedos de una mano para contar a aquellos que, hoy día, pudieran atreverse a escribir algo como lo que acabas de hacer tú, incluyendo a quienes compartan el diagnóstico y el pronóstico, por que ya es arriesgado decir lo que dices, habida cuenta de la particular interpretación gubernativa de la libertad de expresión.
ResponderEliminarLos partidos políticos son empresas destinadas a colocar directa o indirectamente con cargo al erario público a sus socios y votantes, a los que además se les cobra por aquellos de sus estipendios. Mafia pura.
ResponderEliminarBuenos días, D. Melitón. Tremendo su comentario de hoy, cargado de razones explícitas y sugeridas. Vivimos tiempos estrambóticos dominados por el clientelismo producto de la abundancia de medios económicos destinados a tal fin, que transforman la sociedad en un rebaño hedonista y acomodaticio. Volvamos a la sociedad libre, educada en la propia superación y el mérito y todo lo demás se nos dará por añadidura. Su primer párrafo es antológico. 👍
ResponderEliminarBuenos días, D. Melitón. Tremendo su comentario de hoy, cargado de razones explícitas y sugeridas. Vivimos tiempos estrambóticos dominados por el clientelismo producto de la abundancia de medios económicos destinados a tal fin, que transforman la sociedad en un rebaño hedonista y acomodaticio. Volvamos a la sociedad libre, educada en la propia superación y el mérito y todo lo demás se nos dará por añadidura. Su primer párrafo es antológico. 👍
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