Hiperactividad

Son muchos los amigos y conocidos que se muestran sorprendidos por el hecho de que publique artículos, traducciones o citas casi a diario; debo decirles que no tiene ningún mérito ni nada de particular porque, si dejo aparte la tarea de programar ordenadores, no tengo otra cosa que hacer en todo el día: no juego al golf como parece ser de rigor hoy día entre muchos de mis compañeros, no me gusta pasear, viajo poco y, por razones obvias, ya no cultivo amistades femeninas, de manera que la única forma que tengo de entretenerme es la que practico casi a diario, o sea, la de publicar textos más o menos disparatados en consonancia con la época disparatada que nos está tocando vivir y como soy aprendiz de todo y maestro de nada, me atrevo a hacer públicos mis pensamientos, elucubraciones y desatinos sin el menor rubor.

Añado a lo anterior que aunque parece que tengo 75, tengo 76 años, un periodo de tiempo dilatado que me ha permitido verlas de casi todos los colores, conocer a imbéciles ilustres, aprender media docena de idiomas, además de otros tantos de programación, leer muchos libros y abstenerme de leer muchos más, dejar de jugar al póker, dejar de beber destilados, procurar sin éxito no mandar ni obedecer, cambiar de orientación ideológica a medida que la praxis iba desmintiendo la teoría, aprender a no arrepentirme de lo hecho de buena fe y a desterrar el rencor; he tratado con sabios y premios Nobel, lo que ha confirmado mi insignificancia; también he tratado con auténticos delincuentes más o menos rehabilitados en algún momento de mi vida que me han dado muy buenos consejos.

Por todo lo anterior, hace unos meses traté de aprovechar todas esas experiencias y conocimientos en este blog que discontinuaré en el momento en que caiga en la cuenta (o me hagan caer en la cuenta) de que solo se trata de un ejercicio inútil de narcisismo. Por cierto que en lugar de blog me gustaría llamarlo dietario, pero aquí hoy el hombre propone y Google dispone.

Comentarios

  1. Bravo, Melitón.Escribiendo así más vale ser hiperactivo

    ResponderEliminar
  2. Excelso curriculum, D. Melitón. Qué envidia da. Por algo le seguimos. Muchas gracias por sus expansiones que son como aire fresco matinal.

    ResponderEliminar
  3. Querido Meliton
    Me encantan tus reflexiones y comentarios y ademasme divierten in monton!
    Un Fuerte Abrazo
    José

    ResponderEliminar
  4. Respuestas
    1. Embajador, es usted merecedor de escribir en un diario nacional, que suerte leerle todos los días.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog