Un indultito leré ...


He leído el informe de la Sala de lo penal del Tribunal Supremo sobre la concesión de indultos a los presos separatistas condenados por sedición; el tribunal rechazó este miércoles por unanimidad dicha concesión, destacando que no existen motivos de justicia, equidad ni utilidad pública en la medida de gracia; también poniendo de relieve, no sólo en la falta de arrepentimiento de los penados, sino también en su intención de reincidir, manifestada en distintas ocasiones. "No hay la más mínima prueba de arrepentimiento", dicen en su informe en el que, además, se reprocha la intención perseguida con la gracia, que es en definitiva que el Gobierno "corrija" una pretendida injusticia de la sentencia. "Y no es este, desde luego, el sentido y la finalidad del indulto". El informe incide en que esta medida de gracia "no puede presentarse como una segunda instancia ante el Gobierno de la Nación ni como un último mecanismo para reparar la supuesta vulneración de derechos fundamentales. Lejos de subrayar las razones que justificarían la innecesariedad de la pena, optan por centrarse en una crítica jurídica de la sentencia dictada por esta Sala, llegando a cuestionar los presupuestos que hacen legítimo el ejercicio de la función jurisdiccional".

Me parece destacable que el tribunal constate que no se intente solicitar indultos individuales sino que se instrumente una especie de solicitud colectiva que es incompatible con la esencia individual de la petición. "Los argumentos en los que se basan las diversas peticiones de indultos realizadas por terceros desenfocan el sentido del indulto porque dibujan una responsabilidad penal colectiva y, además, pretenden que el Gobierno corrija la sentencia dictada por el Tribunal Supremo. Parecen achacar esa responsabilidad penal a un ente colectivo solidario, compartido por un sujeto activo plural que respondería a la denominación de 'los presos del procés, dice el dictamen, recordando que la responsabilidad criminal declarada en sentencia es siempre individual.

Aunque no me cabe duda de que el mameluco monclovita tratará de concéderlos contra el criterio del Supremo, la Fiscalía y la Abogacía del Estado, pienso que le convendría pensárselo dos veces porque podría darse el caso de que si su motivación fuera genérica y apelara a argumentos pueriles como los que equiparan a "venganza y revancha" una sentencia judicial y no individualizara las diferentes motivaciones el Tribunal Supremo podría acabar revocándolos. A este respecto, me llama a la atención el cacareo del Partido popular anunciando recursos para los que, a diferencia de VOX, que se personó en la causa como acusación particular, carece de legitimación.

En todo caso, resulta bochornoso que el palomo felón de La Moncloa esté dispuesto a prostituir el ejercicio de la noble institución del derecho de gracia; aunque más lo es la complicidad o pusilanimidad de sus compañeros de partido, incapaces de rebelarse contra los despropósitos de un sectario iluminado que acabará condenando a su partido a la irrelevancia.

Comentarios

  1. Además, es claro, que la única razón es mantenerse en el poder, para lo que necesita a Podemos en el Gobierno y a los independentistas etc. etc. en las Cortes Generales.

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  2. Claro y preciso análisis del asunto, en sus vertientes jurídica y política, con el mérito de haber analizado y resumido el inapelable pero excesivamente largo informe del Supremo

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  3. Magnífico como de costumbre, D. Melitón.
    👏👏👍

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