Concurso de imbéciles

Pienso que tal vez exista un concurso velado para proclamar al mayor imbécil o la mayor imbécila del año en España, siquiera porque las ocurrencias de nuestros políticos y políticas experimentan una escalada descabellada y constante.

Hace más de diez años publiqué un artículo titulado "Paletos sanguinarios amantes de los toros" en el que enumeraba toda una lista de genios de la literatura, la pintura o el pensamiento amantes de los toros. Releyéndolo, veo que incluí nombres más o menos pintorescos de toros (*), entre los que no estaba "Nigeriano", pero sí "Feminista", que son los que han dado pie a la alcaldesa de Gijón a prohibir los espectáculos taurinos en la ciudad asturiana que tiene la desdicha de padecerla; es un alcaldada tonta que equivaldría a que la Iglesia prohibiera las corridas por el hecho de que unos toros se llamaran, como se han llamado, "Escapulario" o "Misionero" o a que el Ejército hiciera lo propio por haberse lidiado el toro "Comandante", nombres todos ellos incluidos en la lista de mi artículo.

La aspirante a Imbécila de España ignora que los toros de lidia deben sus nombres a las vacas de las que han nacido, puesto que esto permite conservar la trazabilidad de la genealogía y cumplir con la normativa de la raza de lidia, fijada a través del Libro Genealógico que gestiona el Ministerio de Agricultura.

En 2010, el Parlamento de Cataluña prohibió las corridas con el voto a favor de varios diputados socialistas, aunque el Tribunal Constitucional terminó tumbando aquella norma. En 2017, el PSOE balear votó a favor de una ley que prohibía, de facto, las corridas de toros, si bien el mencionado Tribunal volvió a frenar aquel exceso con una sentencia emitida a finales de 2018.

Además de inane, la alcaldada de la imbécila del PSOE es ilegal. No hay que olvidar que la Ley 18/2013 que regula los toros como patrimonio cultural obliga a los poderes públicos a proteger y divulgar el toreo, justo lo opuesto de lo que estaría haciendo el Ayuntamiento que desgobierna. Además, la Ley 10/2015 (Ley para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial) menciona la necesidad de mantener el uso específico de los recintos donde se desarrollan actividades reconocidas como patrimonio cultural. La Exposición de motivos de la Ley 18/2013 afirma que "El carácter cultural de la Tauromaquia es indiscutible y merece ser preservado como un tesoro propio de nuestro país, rico en culturas distintas. Esa específica manifestación cultural ha sido, incluso, exportada a otros países que la desarrollan, promocionan y protegen.

La Tauromaquia es una manifestación artística en sí misma desvinculada de ideologías en la que se resaltan valores profundamente humanos como puedan ser la inteligencia, el valor, la estética, la solidaridad, o el raciocinio como forma de control de la fuerza bruta. A ello hay que añadir que forma parte de la cultura tradicional y popular, como conjunto de las manifestaciones, conocimientos, actividades y creencias pasados y presentes de la memoria colectiva, siendo uno de los puntos de referencia a partir del cual las iniciativas de la sociedad se enmarcan en un contexto configurador de la identidad nacional propia, arraigada en una pluralidad de formas de expresión popular" y su artículo tercero reza así: "Deber de protección. En su condición de patrimonio cultural, los poderes públicos garantizarán la conservación de la Tauromaquia y promoverán su enriquecimiento, de acuerdo con lo previsto en el artículo 46 de la Constitución" ("Los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad. La ley penal sancionará los atentados contra este patrimonio").

Propongo que, de no existir ya, se instaure cuanto antes el certamen "Imbécil o imbécila del año en España". No faltarán candidatos, candidatas y candidates.

(*) Atrevido, Avispado, Babilonio, Bailador, Bayunco, Belador, Buenavista, Burlero, Cabatisto, Calabaza, Caracolo, Caramelo, Carbonerito, Carcelario, Cartujano, Codillero, Comandante, Descarado, Desmoñado, Despistado, Dominguito, Equilibrado, Escapulario, Esperado, Estufero, Feminista, Forajido, Gandulón, Garrochista, Islero, Jocinero, Juguetón, Langostino, Lechuguino, Lujoso, Machaquito, Madroñito, Milaneso, Minador, Misionero, Navajito, Pantomima, Pañolero, Perseguido, Pescador, Pobrecito, Pocapena, Pocasbromas, Puntero, Rebojero, Rosquillero, Sombrerero, Timador, Tortolón, Ventoso, Vitolo, Zapito.