¿Es de sabios rectificar?

Ayer publiqué en este blog un artículo que sólo dos buenos y viejos amigos, compañeros de Carrera, consideraron excesivamente negativo por lo que, atendiendo a sus sensatos, minoritarios pero cariñosos consejos, me propongo matizarlo a continuación sine ira et studio.

Aunque pueda ser cierto que hace muchos meses que el Gobierno de los Estados Unidos venga ninguneando al de España, no es menos cierto que ayer el presidente Biden conversó por primera vez en ocho meses con Pedro Sánchez para colocar en Morón y Rota a determinados afganos de su particular interés. Malas lenguas dirían que Biden le conminó a Sánchez a acogerlos pero yo creo que más bien se lo suplicó humildemente y el presidente español accedió con la magnaminidad y grandeza de miras que le caracterizan.


También afirmé que el peso de España en la escena internacional ha venido desplomándose  en los últimos años, pero debo confesar que, on second thoughts y pensándolo mejor, tal desplome no debe haber sido tan pronunciado cuando la Ministra de Asuntos Exteriores del Reino de España se permitió tener nuestra embajada en Londres a cargo de un Encargado de Negocios ad interim durante muchísimos meses para que el brexitario Reino Unido tomara nota de que con la España socialcomunista no se juega. Además, instauró una política exterior feminista que ha obtenido el entusiasta beneplácito de la mayoría de países del mundo, incluyendo el de algunas (pocas) repúblicas islámicas. En cuanto a la crisis de Ceuta, conviene destacar que, al final, se ha conseguido doblegar al sultán de Marruecos, quien ahora pide árnica desesperadamente para enderezar el rumbo de nuestras relaciones. Además, nuestro país acoge con gran serenidad las impertinencias que los presidentes de países tradicionalmente amigos como México, Perú, Venezuela, Bolivia y Nicaragua nos dirigen, tal vez porque nuestro país esté más allá del bien y del mal en este tipo de tesituras tan desagradables y prefiera mirar sabiamente hacia otra parte.

También me permití escribir sobre el obsceno espectáculo del Presidente del Consejo europeo y la Presidente de la Comisión en un acto propagandístico de Pedro Sánchez en Torrejón pero, tras reflexionar a instancias de tan buenos viejos amigos y compañeros, aunque minoritarios, he llegado a la conclusión que en realidad se trató de un acto de merecido agradecimiento a la excelente disposición de España, aún asolada hoy por colas del hambre, para acoger a los refugiados a los que la Unión Europea tendría muchas dificultades para colocar en países insolidarios de la Unión.

En cuanto a mis insinuaciones sobre la posibilidad de que los partidos del gobierno socialcomunista hayan podido recibir financiación del narcotráfico, teniendo en cuenta los cien años de honradez del PSOE, apenas empañados por episodios menores y bienintencionados como el de los ERES en Andalucía (ochocientos millones de euros, poca cosa) o el saqueo del Banco de España y de los Montes de Piedad, la fusión de la la mejor colección numismática del mundo en la guerra civil, me invitan a rectificar mi imprudente afirmación de ayer en este blog, por mucho que ya publicara esas mismas insinuaciones Juan Luis Cebrián con mayor contundencia en un artículo en "El País" titulado "Sobre cómo afrontar la crisis constituyente".

Cuando se escribe para los amigos, se puede optar por ser crítico o flabelífero. Yo prefiero aspirar a la mejora que a la resignación, pero tal vez esté equivocado y mis buenos y viejos amigos y compañeros, aunque minoritarios, tengan razón en su crítica, pero el problema es que hace años que no utilizo papel de fumar porque consumo diariamente cigarrillos americanos: me resulta mucho más cómodo.

Con ocasión del terremoto de Lisboa, Leibniz afirmó que "vivimos en el mejor de los mundos posibles". Por el mismo precio, también hubiera podido afirmar que vivimos en el peor. Yo creo que lo hacemos en un mundo que es manifiestamente mejorable. En el capítulo vigésimotercero de "Candide ou l'Optimisme" de Voltaire y pese a la sucesión de desdichas que le afligen, Pangloss asegura que "todo está bien, todo va bien y va lo mejor posible". Supongo que el doctor de la Moncloa suscribe de todo corazón esa tesis inane.

Comentarios

  1. Bueno entiendo que la repatriación como siempre ocurre en este desgobierno que sufrimos se ha hecho tarde y si no ha sido catastròfica es , como siempre , gracias a las FFAA. El embajador ha hecho lo que se debe hacer y entiendo que cumplir con el deber no es algo para loar, pero claro perteneciendo a un gobierno de ratas que lo primero que hacen es desaparecer , pues si se puede pensar que lo del embajadora y su segunda en Kabul es una heroicidad. Pero ni Sànchez lo ha hecho bien, ni por supuesto Biden a mi modesto entender

    ResponderEliminar
  2. Haces bien, Melitón, en ejercicio de humilde reflexión, en rendirte a la realidad del luminoso brillo de nuestro envidiado y fructífero protagonismo internacional, que tan brillantemente describes hoy. Viva Pangloss!

    ResponderEliminar
  3. Te felicito por tus continuos y siempre sólidos razonamientos y, - aunque " nada es verdad ni mentira, todo depende del crista con que se mira" - me quedo con el primero y más auténtico "Melitón", para el segundo ya tenemos a Pedro Sánchez!
    Fuerte abrazo desde Marbella.
    Javier J-U.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog