El Papa parlanchín argentino vuelve a errar


El Papapamperoporteño ha vuelto a confortar a la Cristiandad pidiendo perdón a México por los excesos de la colonización y evangelización españolas que acabaron con las prácticas caníbales de los aztecas y fueron posibles gracias al apoyo unánime de los pueblos a los que aquéllos tenían arbitraria y brutalmente sometidos. El hecho de que el Papa de Roma reniegue de una evangelización es, cuando menos, insólito, por reservarme, por una vez y sin servir de precedente, el adjetivo peyorativo despectivo que tengo en mente.


Se trata de un episodio más de la demencial deriva de un jesuita siempre dispuesto a denostar la evangelización de un continente frente al mandato evangélico y a equiparar su sacrosanta religión con cualquier otra. Confieso que no me extraña nada porque, habiendo sido alumno de jesuitas durante diez años, nunca me parecieron gentes de fiar ya que la caridad que predicaban no la practicaban ni con ellos mismos, lo que explica en parte un agnosticismo del que no me siento especialmente orgulloso.


La cuarta revolución teorizada por Klaus Schwab y la familia de las finanzas internacionales encuentra en el Papa no un espectador neutral, lo que ya de por sí sería un espectáculo inaudito, sino incluso un colaborador entusiasta y cooperador que abusa de su propia autoridad moral para apoyar desde fuera de la Iglesia un proyecto de disolución de la sociedad tradicional mientras en el interior persigue el proyecto de su demolición para sustituirla por una organización filantrópica de inspiración masónica, lo cual es escandaloso. Lo anterior se aplica tanto al mundo civil como al eclesiástico y confirma la conspiración criminal entre el Estado profundo y la Iglesia profunda. Me parece que, en esta conspiración, el papel del jesuita y ha sido decisivo y no es casualidad que por primera vez en la historia un religioso de la sociedad jesuita esté sentado en el trono de San Pedro.


El párrafo anterior no es de mi cosecha, sino de la del arzobispo Monseñor Viganò, brillante diplomático, antiguo nuncio del Vaticano en Washington y leal colaborador de Benedicto XVI.

Tengo la impresión de que el Papapampero, en lugar de dar la nota, trata de inventar una nueva escala musical.

Comentarios

  1. No muchos Santos hicieron por la Fe, la evangelización y el progreso material y bienestar de los pueblos lo que hizo el gran Hernán Cortes. Mal está que no lo sepa el cántabro López Obrador, pero peor que no lo sepa y proclame el Obispo de Roma.
    Pero no olvides que están derribando estatuas de tu paisano San Junipero

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  2. Por cierto, no estaría mal que el Obispo de Roma pida a López Obrador que implore el perdón del pueblo mexicano y De la Iglesia Catolica por la terrible y sanguinaria masacre de Plutarco Elias Calles y la masacre de campesinos cristianos( en su mayoría indios) en la llamada Cristiada o guerra de los Cristeros

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  3. Y ya puestos, este Papa peronista debería pedir perdón por los asesinatos cometidos por los católicos peronistas en su propio país.

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  4. Lo indignante es que se le oculte a la población mexicana menos culta que Cortés y los españoles no destruyeron el paraiso azteca, sino que liberaron de su yugo a una pléyade de pueblos vecinos sojuzgados y cuyos ciudadanos eran de forma sistemática atacados para proveerse de cuerpos para sus sacrificios y que, tras una cruel muerte, eran comidos por los aztecas. El Papa, como persona culta, debe saber que, aparte de llevar la religión Cristiana a aquellos pueblos, mejoraron sustancialmente su forma de vida. ¿Por qué se empeña en actuar como si no lo supiera? ¿Es que se ha apuntado al populismo como tantos otros gobernantes?
    C.C.

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    1. https://www.coursehero.com/file/p66mrge/Aunque-la-Iglesia-exhorta-a-las-autoridades-civiles-a-buscar-la-paz-no-la/

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