Motivos para el optimismo

Algunos buenos amigos me reprochan que mis artículos rezumen un excesivo pesimismo, por lo que hoy intentaré consignar algunos motivos de optimismo si, esforzándome mucho, sine ira et studio, consigo detectarlos.

El primero en orden de importancia sería que un enésimo engaño trapacero de Su Sanchidad irritara tanto a sus socios de conveniencia que en un momento dado forzaran su dimisión. Es un supuesto posible aunque improbable, siquiera por aquello de que entre bobos anda el juego.

El segundo motivo es más verosímil y consistiría en que el próximo ministro de finanzas alemán fuera un liberal del FDP que pusiera fin a los irresponsables dispendios y múltiples ocurrencias de Su Inane Sanchidad.

El tercero consistiría en que quien aún tiene la potestad de hacerlo, antes de perderla advirtiera al felón que un despropósito más le aseguraría un horizonte penal poco halagüeño. Dada la poca talla política y moral de quien hoy podría hacerlo, lo considero una posibilidad tan deseable como improbable.

Algunos motivos más que se me ocurren me harían incurrir en conductas tipificadas en el código penal de la democracia, por lo que me abstendré de reseñarlos aquí por si las moscas.

Escrito lo anterior, confieso que vuelvo a ser presa de mi proverbial pesimismo. Hace décadas que España emprendió un trayecto de decadencia que se me antoja difícilmente reversible: el número de imbéciles e inútiles incrustados en las instituciones, el de funcionarios que confunden la lealtad al Estado con la sumisión al gobierno de turno, los estragos de un relativismo hedonista en el que todo vale, el papel patético de una Iglesia cada vez más alejada del mensaje evangélico y más sumisa a los mantras de la corrección política y un cuadro macroeconómico sumamente preocupante son aspectos que desde luego no invitan al optimismo, pero siempre queda la esperanza de que un inesperado e insospechado milagro lo enderece todo; dicen que de ilusión también se vive, pero resulta difícil pensar que un país demediado y cainita pueda compartir un proyecto que ilusione.