V.U.A.T.P.C.

Se diría que hay una pugna entre socialistas, comunistas, separatistas, animalistas y demás gentes de mal vivir para ver quién propone la medida más estúpida y delirante que pase por su imaginación para arreglar los múltiples males del universo mundo en general y los de la península en particular.

Así, la prensa anuncia que un ave ha creado un agujero al chocar contra un avión comercial que estaba a punto de aterrizar en el aeropuerto de Barajas, por lo que cabe esperar que en cualquier momento salga un mamarracho progresista proponiendo cancelar los vuelos comerciales para proteger a sus congéneres los buitres. También puede leerse que el Ministro de Consumo que propuso eximir del pago de los recibos de agua y electricidad a los vecinos de La Palma que han perdido sus hogares ha decidido que no se podrán anunciar productos dulces, bollería ni bebidas no saludables, entre otros (?), en horario infantil, lo que sin duda contribuirá a incrementar el PIB del país. Pero lo que más me ha llamado hoy la atención es el apoyo que el Presidente de la Comunidad valenciana, el del bisoñé, ha prestado a un cartel de una asociación denominada Xarxa Joves (Red Jóvenes) con la leyenda "dejemos atrás el tabú del sexo anal" ilustrado por un dónut circundando un plátano, lo que se me antoja un alarde de imaginación que debería premiarse con el premio nacional de publicidad. Lo del plátano tal vez sea para apoyar la producción de la isla de La Palma (de Mallorca) mientras que lo del dónut pretende evocar el ojete, que en Argentina llaman el orto. El cartel no es muy orto-doxo, sino una manera muy fina de enviar al personal a tomar por culo.

    También Doritos, marca de una multinacional, ha lanzado una campaña para promover "la aceptación de los miembros de la comunidad LGTB+" en el seno de la célula familiar. Cuando hasta la Pepsi-Cola propugna promover la mariconería en el seno de la célula familiar, algo falla, porque hasta el momento la reproducción es cosa de varón y hembra; de ahí que Putin considere degenerado el mundo occidental.

    Ahora sólo falta que el papapampero se descuelgue uno de estos días con un alegato en favor del colectivo gay, basándose en que la religión católica siempre ha propugnado el amor al prójimo y no a la prójima, de manera que es cuestión de tiempo que publique una encíclica tal vez titulada "Anus noster" o algo parecido para consuelo y alivio de la comunidad de fieles que tiene a su cargo.

    Visto lo anterior, no me queda más remedio que terminar este texto tomándole prestada a Boadella la fórmula con la que se despedía de las autoridades (!) separatistas catalanas y que encabeza estas líneas: V.U.A.T.P.C.