Error de la Unión Europea con Rusia


Doña Araceli Mangas, la más brillante de nuestros iusinternacionalistas, publicó ayer en "El Mundo" un artículo titulado "Error de la Unión Europea con Rusia" que me pareció deslumbrante por su rigor, perspicacia y lucidez.


La tesis que defiende es la que yo he expuesto en diversos medios con mucha menor brillantez, a saber, que la Unión Europea, una vez caído el comunismo en la URSS, desaprovechó la oportunidad histórica de fortalecerse con un gran Estado amigo y vecino con el que comparte historia, cultura y religión. "El Kremlin dirigió la integración de doce antiguos estados comunistas (algunos compartiendo fronteras en la Unión Europea y la OTAN) y ambas organizaciones, en lugar de agradecérselo y contribuir a conseguir consolidar su incipiente democracia, la fueron aislando y castigando por su pasado comunista". 


La catedrática salmantina afirma que Rusia pudo constatar en 2008 que la Unión Europea y la OTAN podían invadir Estados violando flagrantemente el derecho internacional para, en el caso de Serbia y una vez democratizada, romper después su integridad territorial creando el Estado fantasma de Kosovo por la fuerza. Según ella, "ahí empezó todo" y se consumó cuando constató que Marruecos e Israel -invasores del Sáhara y de Palestina- recibieron el apoyo de ambas organizaciones internacionales sin que a los agresores les pasase nada.


La anexión de la región natural y estratégica de Crimea (nada menos que la salida la salida de Rusia al Mediterráneo) fue sancionada de forma desproporcionada mientras quedaban impunes las de la OTAN y la Unión Europea en Yugoslavia, las del Sáhara y la de Palestina.


Una de las consecuencias de la ceguera de la Unión Europea con sus sanciones a la Federación Rusa fue lanzarla a los brazos de su vecino chino, facilitando al gigante asiático el acceso a numerosas materias primas rusas y favoreciendo así su industrialización y consiguiente crecimiento económico. No es de extrañar que la doctora Mangas pronostique que la Unión Europea "acabará pagando un alto precio por empujar a Moscú por un camino que nos debilita y favorece únicamente a China. Se ha hecho cada vez más complicado restablecer puentes con Rusia pero debería ser un reto prioritario y evolutivo hasta volver aproximar al mundo occidental europeo en el que estuvo unida durante siglos". Tiene razón la profesora cuando afirma que la vocación de la Unión Europea como tercera gran potencia de un mundo multipolar pasa por atraer a una Rusia que, pese a sus debilidades, sigue siendo una superpotencia militar, pero, sobre todo, por el hecho de compartir con nosotros vínculos culturales y religiosos importantes.


En resumen, el artículo es tan perspicaz que no es de extrañar que la cátedra de la doctora Mangas incluya "relaciones internacionales" además de derecho internacional.

Comentarios

  1. Querido Melitón. No puedo estar más en desacuerdo con esta señora. Cuando nos ponemos de acuerdo con los terroristas palestinos apoyados por el slam más radical, con los dirigentes genocidas de la antigua Yugoslavia y con un dictador corrupto como Putin, por mal camino vamos. Terminaremos dando la razón a Fidel Castro, a Maduro y al norcoreano. Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog