¿Seres humanos híbridos?

Es sabido que la mayoría de los programas informáticos de procesamiento de textos actuales contienen algoritmos de lo que puede denominarse escritura predictiva, lo que implica que si se teclean determinadas teclas equivalentes a letras, las palabras se completan automáticamente con mayor o menor acierto, generalmente mayor. Pues bien, imaginemos ahora que, en lugar de palabras, determinados algoritmos sean capaces de completar frases enteras. Tal supuesto implicaría que al autor de un texto tecleado se le proporcionaría la posibilidad de proponerle la construcción de un razonamiento lógico superior al suyo propio. Pues bien, dos científicos españoles que residen los Estados Unidos han alertado de la inminente llegada de un mundo en el que las personas podrán conectarse a Internet con su cerebro mediante gorros o diademas susceptibles de leer el pensamiento y dotados de algoritmos que podrían autocompletar la imaginación como hoy hacen los programas informáticos de procesamiento de textos con las palabras. Según ellos, los primeros dispositivos podrían estar listos antes de diez años.

Rafael Yuste es un neurocientífico español, catedrático en la Universidad de Columbia. Darío Gil, también español, es nada menos que  director del área de investigación mundial de IBM; ambos han alertado de la inminente llegada de un mundo en el que las personas podrán conectarse a Internet directamente con el cerebro a través, eso sí, en un principio, de instrumentos como gorros o diademas.

Yuste opina que este tipo de nuevas tecnologías van a "cambiar la naturaleza del ser humano. Nos vamos a convertir en híbridos" y explica que "de la misma manera que nuestros teléfonos móviles se conectan hoy a la Red, tal conexión, en lugar de establecerse mediante el teléfono, vamos a poder tenerla directamente en la cabeza a través de una interfaz cerebro-computadora". Las primeras aplicaciones podrían tener que ver con escribir mentalmente o con la traducción simultánea para, más tarde, "introducir información en el cerebro y ahí se producirá de verdad la aumentación mental. De repente, la especie humana será capaz de conectarse a computadoras cuánticas y estaremos hablando de una especie humana radicalmente distinta", sobre todo si se tiene en cuenta que determinados implantes cerebrales podrían hacer prescindibles los gorros o diademas de una primera etapa. "Un equipo de la Universidad de Stanford ha conseguido este año que personas que no pueden hablar escriban como si lo hicieran a mano, pero a base de hacerlo ("pensar") con tecnología implantada. Este problema ya está solucionado. El problema ético y social más importante es la tecnología que no está implantada porque se puede comprar como si fuera electrónica de consumo, carece de regulación y podría llegar a toda la población".

No cabe duda de que se desea avanzar en la neurotecnología en personas con discapacidad, gente que tiene una necesidad desde un punto de vista médico, pero también puede haber aplicaciones que no sean tan controvertidas aunque hay que pensar en cómo las vamos a gestionar y regular, sobre todo esa parte que es un producto electrónico de consumo más. Es fácil imaginar consecuencias muy negativas para la libertad de expresión o para la de conciencia. Podemos imaginar interrogatorios en países sin ninguna protección de derechos, con la posibilidad de extraer conocimientos directamente de ti: eso puede ocurrir en los años venideros.

Preguntados sobre si es previsible que en un futuro puedan leerse los pensamientos ajenos, ambos científicos españoles no dudan en afirmar que sí. "si tienes una aceleración en la capacidad de computación y la conectas de manera simbiótica con el ser humano, se producirá una explosión cámbrica: la computación te ayudará a expandir tu capacidad de cálculo, de hablar diferentes idiomas o de comprender procesos físicos. Ahora bien, tener un sensor en la cabeza permitirá hacer grandes cosas, pero principio perderás también el control de tus datos mentales", asegura el profesor Yuste.

Aún siendo capaz de programar en diferentes lenguajes informáticos, me siento incapaz de comentar lo anterior con un mínimo de solvencia.