A favor y en contra de Zelenski


La condenable invasión rusa de Ucrania está generando multitud de comentarios de la prensa escrita, las televisiones y las páginas web, no todos solventes.


Bret Stephens es un periodista conservador norteamericano,  ganador del Premio Pulitzer. El pasado día 19, publicó en el "New York Times" un largo artículo titulado "Por qué admiramos a Zelenski" del que extraigo algunos fragmentos:


"Lo admiramos porque, ante la desigualdad de condiciones, el presidente de Ucrania se mantiene firme".


"Admiramos a Zelenski por quién y a qué se enfrenta. Vladimir Putin no representa ni una nación ni una causa (!), sólo un ethos totalitario."


"Admiramos a Zelenski porque encarna dos grandes arquetipos judíos: David frente a Goliat y Moisés frente al Faraón."


"Admiramos a Zelenski porque lucha ... Zelenski y el pueblo ucraniano han recordado al resto del mundo libre que una herencia liberal y democrática (!) que sus ciudadanos dan por sentada corre el riesgo de ser tomada a su antojo por sus enemigos."


"Admiramos a Zelenski porque despierta los mejores ángeles de nuestra naturaleza. Su liderazgo ha hecho de Joe Biden un mejor presidente, de Alemania un mejor país, de la OTAN una mejor alianza."


No puedo estar de acuerdo con el prestigioso periodista por varias razones: él admira a Zelenski porque lucha y yo le reprocho precisamente que, animado y teledirigido por los Estados Unidos, con la estúpida complicidad de los países de la Unión Europea, ha emprendido una lucha desigual cuyas numerosísimas víctimas son principalmente sus ciudadanos. Lo que Stephens considera valor, yo lo considero temeridad. "Lo admiramos porque, ante la desigualdad de condiciones, el presidente de Ucrania se mantiene firme", escribe Stephens pero yo considero que la desigualdad de fuerzas es tan patente, que sólo un irresponsable pretendería ponerla a prueba. Como señaló el Dr. Johnson "Una mosca puede picar a un caballo majestuoso y hacer que se retuerza de dolor; pero la una no es más que un insecto y el otro sigue siendo un caballo". El canciller alemán pidió a Zelensky, una semana antes de la invasión rusa, que declarara la neutralidad de su país y renunciara a entrar a la OTAN, condiciones razonables a las que el líder ucraniano (o sea, EE.UU.) se negó, pero dado que tras el conflicto Ucrania tendrá que aceptar las dos, el sacrificio del pueblo ucraniano habrá sido tan costoso como estéril.


En lo que estoy de acuerdo es en que "ha hecho de Joe Biden un mejor presidente", si se refiere a que al instigar, apoyar y prolongar innecesariamente el conflicto bélico en Ucrania ha servido a los intereses del complejo militar-industrial norteamericano, que debe estar encantado con las ventas millonarias de armamento y del gas extraído mediante ese "fracking" que la estupenda Europa se abstiene de producir. Como señaló don Rafael del Pino en el artículo mencionado, "uno de los objetivos de EEUU al empujar a Rusia a la guerra era descarrilar el proyecto de gaseoducto Nord Stream 2" ... "la guerra sobre suelo ucraniano es un conflicto entre EE.UU. (el provocador) y Rusia (el agresor) ... la causa próxima de la guerra ha sido la innecesaria expansión de la OTAN hacia el Este a pesar de las constantes advertencias de Rusia y de expertos occidentales de que una Ucrania perteneciente a la OTAN suponía una “amenaza existencial” para Rusia."


Stephens asegura que "Zelenski y el pueblo ucraniano han recordado al resto del mundo libre que una herencia liberal y democrática (!) que sus ciudadanos dan por sentada corre el riesgo de ser tomada a su antojo por sus enemigos.", pero como escribió certeramente Don Fernando del Pino en un artículo que reproduje hace unos días en este blog "Asombroso: el presidente de uno de los países más corruptos del mundo da lecciones a parlamentarios occidentales y éstos le ovacionan puestos en pie". Me cuento entre quienes piensan que el antiguo actor y payaso o humorista (de mal gusto, por cierto, en todo caso) no es un estadista de la talla de Metternich, Churchill o De Gaulle y su incondicional aceptación en los parlamentos de Occidente da idea de su talla.


Como afirmó Rafael "el Gallo" cuando le explicaron a qué se dedicaba un filósofo como Ortega y Gasset, "hay gente pa' to'".

Comentarios

  1. Creo que carecemos de una información fiel; también que detrás hay lo que no sabemos, y seguro que es dinero directo o indirecto de y para todos.
    En lo que no puedo estar de acuerdo es en la destrucción y en la evasión, con sus consecuencias para los demás.
    ¿Quién ha puesto la causa? El que la pone, debe/debería sufrir el efecto.

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  2. Está clarísimo que es Zelenskyi el culpable de los miles de muertos en su país y del destrozo completo del mism. Es el el que está matando a sus compatriotas civiles. Además es el culpable también de todas las acciones y sanciones que se han tomado contra Rusia. El que no lo vea así es que es subnormal..........................Manda huevos, Melitón.

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