Aritmética y moral


    Si me viera obligado a poner una etiqueta a mi pensamiento político, diría que es un quietismo anarquista pesimista, o un pesimismo quietista anarquista, o un anarquismo pesimista quietista: anarquismo porque la experiencia me dice que lo malo de la política es el mismo poder; quietismo porque tengo mis dudas sobre la voluntad de ponerse a cambiar el mundo, una voluntad infectada por el impulso del poder; y pesimismo porque soy escéptico respecto a que, en lo fundamental, sea posible cambiar las cosas. (Esta clase de pesimismo es primo y tal vez incluso hermano de la creencia en el pecado original, es decir, de la convicción de que la humanidad no es perfectible).


    Pero ¿Doy realmente la talla como pensador, alguien que tiene lo que podemos denominar apropiadamente pensamientos, sobre la política o sobre cualquier otra cosa?


    Nunca me han resultado fáciles las abstracciones ni he sido ducho en el pensamiento abstracto. En el curso de una vida de actividad mental, la única idea que podría considerar abstracta se me ocurrió tardíamente, ya en la cincuentena, el día que caí en la cuenta de que ciertos conceptos matemáticos cotidianos podrían ayudar a clarificar la teoría moral, pues ésta nunca ha sabido muy bien qué hacer con la cantidad, con los números. ¿Es matar a dos personas peor que matar a una, por ejemplo? En caso afirmativo, ¿hasta qué punto es peor? ¿el doble de malo? ¿no tanto como el doble ... digamos una vez y media más malo? ¿es robar un millón de dólares peor que robar un dólar? ¿y si ese único dólar es el óbolo de la viuda?.


    Esta clase de preguntas no son meramente académicas. Los jueces deben ejercitar sus mentes con ellas a diario, cuando reflexionan sobre la cuantía de la multa que han de imponer o la sentencia de prisión que deben dictar.


(Lo anterior es un breve extracto del excelente libro del gran escritor sudafricano y premio Nobel J. M. Coetzee titulado "Diario de un mal año", cuya lectura recomiendo incluso en la traducción española, que es brillante y solvente).

Comentarios

  1. Se dice que las matemáticas tienen muchas caras. Está la matemática cuántica de la cual la ciencia ficción saca consecuencias. Digo esto porque a veces matando a uno se salvan millones. Entonces la moral adquiere otras valoraciones. Caso de Hitler, Stalin y desgraciadamente tantos otros que hubo y que no tuvimos la suerte de que alguien hubiera tomado la iniciativa de simplificar la historia. No obstante intuyo que la lectura del libro supondrá un buen ejercicio de reflexión...

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