La Madriconada un día después.

Millares de personas -más de un millón (!) según los organizadores- salieron a las calles para reivindicar los derechos del colectivo LGTBIQ+ en la manifestación del Orgullo 2022, que volvió a teñir de arcoíris las calles de la capital tras dos años de pandemia.

Leo en la prensa el balance del festejo: toneladas de basura y 34 personas hospitalizadas, lanzamiento de objetos contra la Policía Municipal en la calle Montera, basura acumulada en zonas ajardinadas del Paseo de la Castellana, el SAMUR llevó a cabo 321 asistencias desde las 16.00 horas del sábado hasta las 6.30 del domingo, de las 321 personas asistidas, 34 necesitaron ser trasladadas a diferentes hospitales para que le fuera efectuada una evaluación médica, según Emergencias Madrid. Tres de los hospitalizados ingresaron en estado más grave. Dos de ellos sufrieron una intoxicación por GHB o éxtasis líquido y fueron atendidas en la Plaza de España y en la Plaza de Pedro Zerolo. Una tercera persona sufrió un traumatismo torácico cuando se encontraba en la calle de Atocha a primera hora de la tarde de ayer. El resto de las atenciones médicas del SAMUR fueron por lipotimias, mareos, contusiones o caídas. El operativo de SAMUR-Protección Civil estuvo formado por unos 200 miembros, entre funcionarios y voluntarios, que se encargaron de atender Puestos Sanitarios Avanzados en Gran Vía, Plaza de Barceló, Cibeles, Plaza de España y Plaza de Pedro Zerolo y Atocha. "I tot aixó que ho paga?", que hubiera dicho don José Pla.

El dispositivo de limpieza previsto para las fiestas del Orgullo era similar al del World Pride que acogió la ciudad en 2017. Así, los medios mecánicos y humanos se duplicaron respecto a 2019, el último año en que se celebró el MADO. En el caso de los primeros, se pasó de 317 a 588, es decir, un 85,5% más; y, en cuanto al personal, se pasó de 701 a 1.350 efectivos, un 92,6% más.

Tras el apagón de la música, sobre las 2.30 horas del domingo, decenas de personas siguieron bebiendo hasta las cinco de la madrugada. Fueron desalojadas y el único incidente fue el lanzamiento de algunos objetos contra la Policía Municipal en Montera cuando los agentes trataban de disolver a personas reunidas en la calle.

A continuación reproduzco algunos comentarios: "después de permitir que la gente se agolpe y restriegue tanto en esta "fiesta" y en los San Fermines, ¿qué sentido tiene que se siga obligando a llevar mascarillas en los aviones?. Me he chupado un viaje de 10 horas con ella puesta, y llegas y te encuentras este desmadre. Que me lo expliquen".

"Espero que de esas 700.000 personas del desfile, lo estuvieran viéndolo por curiosidad sólo o que 600.000 fueran de fuera de Madrid; si no, es para ir preocupándose de quién viene por la retaguardia en la calle".

"La conferencia de la OTAN dio mucho prestigio a Madrid y dolores de cabeza (tráfico) a sus ciudadanos; el orgullo y sobre todo el desfile, le han dado a Madrid vida, renombre y también dólares de cabeza (ruidos) a los ciudadanos en las zonas donde se celebra

"Esa fiestecilla hay que trasladarla a Valdemingómez. Unos tipos en tanga no pueden colapsar Madrid durante una semana".

"¡Venga!! A multar a la organización y a prohibir esta muestra del mal gusto! ¡Políticos cobardes!