Escaparates apagados y otras memeces

El famoso Real Decreto-ley de Medidas de Sostenibilidad económica en el Ámbito del Transporte, en materia de Becas y Ayudas al Estudio, así como de medidas de Ahorro, Eficiencia energética y de Reducción de la Dependencia energética del Gas natural (R D-l 14/2022, de primero de agosto, publicado en el BOE del pasado dos del mismo mes) tiene una descomunal "exposición de motivos" (en realidad una tediosa descripción de la norma) que consta de 22.067 palabras, mientras el texto de la norma contiene apenas 24.265.

Dejando aparte el hecho de que es el decimocuarto Real Decreto-ley publicado en poco más de siete meses, (debe haber casos "de extraordinaria y urgente necesidad" un par de veces al mes), su redacción es un ejemplo de imperfección sintáctica y de mala técnica legislativa. Tiene dos disposiciones adicionales, dos transitorias y diecisiete finales (!). Modifica doce normas variopintas que van desde un efímero Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo por el que se adoptan medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania (!) a las leyes de navegación y seguridad aéreas, la del sector ferroviario, la del sector de hidrocarburos y otras.

El dicho latino "corruptissima re publica plurimae leges" (La república más corrupta es la que tiene más leyes) debió inspirar a Saavedra Fajardo, el escritor político más reconocido del Siglo de Oro español, para afirmar que "la exageración en el número de leyes de un país causa más daños que beneficios. El exceso de leyes es un problema". 

La sobrerregulación es el exceso de leyes que una Administración tiene en vigor para la población a la que rige. Las consecuencias de este fenómeno, a corto plazo, son la confusión y la querulancia (para víctimas de la LOGSE, "reacción hostil y reivindicativa de sujetos que se creen lesionados"). A largo plazo lo que pasa es que el legislador parece tratar a los ciudadanos como si no pudieran pensar por sí mismos y tuvieran una tendencia natural a contravenir las sensatísimas normas que a diario promulga en su infinita sabiduría. Me pregunto si pronto acabará la pesadilla de tener que soportar el desgobierno de un psicópata cursi y engreído.