La crisis de VOX


La crisis desatada en VOX hace ya tiempo que estaba cantada. Me consta que el autoritarismo de la dirección del partido y una falta total de democracia interna han venido provocando en los últimos tiempos un reguero de bajas de militantes de valía que se sintieron ninguneados o incluso agraviados por la jerarquía del partido. Macarena Olona lo ha hecho público hoy en una entrevista en ABC, pero hace mucho tiempo que yo tenía conocimiento de la situación y de la crisis que iba larvándose en un partido que anteponía la fe ciega del militante a su valía personal.



Inútil decir que la reacción de la cúpula de VOX era la que cabía esperar al excluir la posibilidad de recuperar a la que venía siendo el mayor activo de la formación junto con Santiago Abascal. Es evidente que más de un componente de la cúpula del partido y en especial los más mediocres se habrán sentido aliviados con esta ruptura.


Hay que suponer que las próximas encuestas no va a ser nada halagüeñas para VOX. Muchos votantes de la formación se inclinarán a partir de ahora por transferir su voto a un Partido Popular que ha superado con éxito una crisis de liderazgo. De la capacidad de reacción de Santiago Abascal y de la calidad de la misma dependerá que su formación no acabe corriendo la misma suerte que Ciudadanos, hoy prácticamente desaparecido de la escena política española.


Creo que la desafortunada decisión de desterrar a Andalucía a su mejor parlamentaria nacional está en el origen del estallido de una crisis anunciada, pero eso es algo que hoy resulta prematuro asegurar. El hecho es que habrá quienes culpen a la brillante Abogada del Estado del estallido de la crisis pero, al hacerlo, contribuirán a cerrarla en falso porque si algo ha demostrado con claridad Olona desde hace mucho tiempo ha sido la solidez de sus principios.

Comentarios

  1. Tienes mas razón que un santo. Fue una estupidez mandarla a Andalucia. La culpa no es de Abascal, pero ha consentido la presión de su entorno para sacarla de Madrid y ahora no sabe como salir del embrollo. Y Vox lo va a pagar muy caro.

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  2. Melitón, tú sabes que algo similar lo vivimos en vivo y en directo. Vox ha ido dejando por el camino a mucha gente frustrada y desencantada con lo que pensaba que era de verdad una nueva opción. Mientras sigan mandando en vox los mediocres Smiths, Monasterios y toda la claque que les lame sus reales posaderas, ese partido no es váiido. Una pena, porque su mensaje es necesario, pero el personal que tiene un desastre, para ejemplo el vicepresidente de la Junta de Castilla y León que solo se le conoce por sus algaradas. Las próximas elecciones no sé la izquierda pero la derecha lo tenemos difícil para votar.

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  3. Si hubiera "racionabilidad" por parte de dirigentes de Vox y PP, lo que tendrían que hacer sería reunirse, o sea, volver a estar unidos, para lo que unos y otros tendrían que ceder en algunos de sus postulados.

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