Von der Leyen se pasa

Esa catastrófica Presidenta de la Comisión europea llamada Ursula von der Leyen se ha permitido decir que "si Italia va contra corriente, tenemos instrumentos, como en el caso de Polonia y Hungría". Lo de "contra corriente" se me antoja para nota porque no sé qué entiende por corriente la señora. Su frasecita amenazadora está fuera de lugar y, para colmo, es falaz si se tiene en cuenta que los "instrumentos" a los que alude sólo pueden adoptarse por unanimidad y en el caso de Polonia y Hungría, cualquiera de los dos países puede vetar los atentados que la Unión pretenda cometer contra la una o la otra.

Llama la atención que la luterana alemana que malhadadamente preside la Comisión no haya dicho ni una palabra sobre el gobierno socialcomunista que está arruinando a España. Tampoco le he escuchado una sola palabra acerca de la pretensión de una ministra del Gobierno de España de permitir y fomentar la pederastia. Ahora sólo falta que el papapampero de Roma se una a la dama insolvente y amenace con excomulgar a la señora Meloni si, como es previsible, gana las elecciones del próximo domingo.

No es de extrañar que doña Ursula esté preocupada por el resultado de unas elecciones libres en un país de la Unión, porque no se trata de uno cualquiera al que ella pueda permitirse amagar con ningunear: se trata nada menos que de Italia, tercera economía de la Unión que, para colmo, posee un impresionante acervo cultural.

Las elecciones italianas del domingo pueden marcar un punto de inflexión en la deriva "progresista" que asola nuestro continente y nos arruina lenta pero implacablemente tanto moral como económicamente.