La ministra de educación (?)

Cuando la ministra ineducada de un país es tan inculta que no sabe utilizr correctamente su propio idioma, ese país tiene un problema más de los muchos que va acumulando. La nuestra, que es "diplomada en magisterio" (?), ha dicho que "se producieron determinados hechos". Parece que dicha señora tiene además un master en "estudios avanzados de educación social", que vaya usted a saber en qué consiste. Fue educada (?) en la misma universidad en la que yo lo fui, en la de Zaragoza, por lo que sospecho que tan prestigiosa institución debe haber degenerado al ritmo alegre del país, porque cuando estudié allí lo de "producieron" vaticinaba un suspenso en cualquier asignatura tan garantizado como merecido.

Supongo que, como atenuante, debo señalar que tal señora sucedió en el cargo a una tal Isabel Celaa, licenciada en filosofía y letras y derecho, otra joya de la inagotable cantera socialista de lumbreras que perpetró una ley orgánica de educación (?) que garantizará el embrutecimiento de las jóvenes generaciones que tengan la desgracia de padecerla, un embrutecimiento que es el designio siniestro de su partido político desde los tiempos del señor Maravall y que ha dado sus frutos en forma de votos de indocumentados e ignorantes dispuestos a comulgar con ruedas de molino por gigantescas e indigeribles que sean.

Una de las múltiples tragedias que padece nuestro país es que la exigua minoría que sobrevive a los despropósitos de nuestro sistema educativo no duda en exiliarse a países en los que el mérito y la capacidad prevalecen sobre las afinidades políticas. Por eso, precisamente, disfrutamos de una ministra de educación que es incapaz de utilizar correctamente su propio lenguaje. Y así nos va, costeando la formación de quienes no dudan en abandonar el país a las primeras de cambio con cuyos recursos se han formado. No paramos de mejorar.