Carmen Calvo y las vesículas víctimas del franquismo


Hace unos días, Carmen Calvo recibió el Premio Carmen Calvo de manos del alcalde de Valladolid; si se lee la noticia en la prensa apesebrada, el titular dice que la socialista lo "entregó" y en el cuerpo de la noticia que lo "recibió", un ejercicio inútil de distracción porque ¿quién puede ser más merecedora del Premio Carmen Calvo que la propia Carmen Calvo? Al recibir el galardón, la política socialista aseguró que no es nada mitómana: vaya usted a saber qué entiende por "mitómana" la doctora semianalfabeta porque el término "mitomanía" tiene dos acepciones: una es la tendencia a mitificar y la otra la propensión a desfigurar la realidad.


Con ser chusco, lo anterior no es nada comparado con la última ocurrencia de la señora doctora porque, según ha declarado sin rubor ante las cámaras de televisión, "en los años sesenta y setenta se produjeron en España miles de operaciones de quitar la vesícula", lo que atribuyó a que "es un órgano que se inflama mucho con determinadas alteraciones hormonales que tienen todas que ver con la impotencia, la tristeza, lo que es 'descargar cortisol pa dentro', los nervios, con tragarte los nervios; a estas mujeres en esos años se les quitó la vesícula a casi todas; tuvieron que entregar hasta la vesícula de lo que habían tragado pa dentro, intentando que en el pueblo ya nadie hablara más na de su marido, intentando que ya más nadie se acordara de aquello con tal que su hijo crecieran lo ma normal posible dentro de todo lo que aquello fue". 


Supongo que doña Carmen instituirá la Medalla a los Sufrimientos Vesiculares, que no podrá recibir porque aunque su cerebro no funciona del todo bien, no consta que ande por la vida carente de vesícula por culpa del franquismo.


Vamos mejorando a pasos de gigante.

Comentarios

Entradas populares de este blog