La servidumbre voluntaria

Hace unos días, Gabriel Albiac publicó un artículo en El Debate titulado "Amado doctor Sánchez" en el que reproducía un fragmento del "Discurso sobre la servidumbre voluntaria". Un amigo comentó que hoy podrían contarse con los dedos de la mano los universitarios que sepan quién fue el autor del famoso "Discours", a qué edad lo escribió y cuál es su contenido, por no hablar de cuántos lo han leído. Y, sin embargo, se trata de un texto capital del siglo XVI que fue publicado por Michel de Montaigne años después de haberlo escrito el juez y filósofo francés Étienne de la Boëtie.

Aunque el título resume la tesis del texto, reproduzco a continuación algunas de sus reflexiones:

La única libertad que los hombres no desean es la libertad.

Sólo son grandes porque nosotros estamos de rodillas. 

¿Qué desgracia puede haber desnaturalizado tanto al hombre -el único verdaderamente nacido para ser libre- como para hacerle perder el recuerdo de su primer estado y el deseo de recuperarlo?

Pero no es necesario luchar contra este tirano, ni acabar con él. Es derrotado por sí mismo, siempre que el país no consienta su servidumbre. No se trata de quitarle nada, sino de no darle nada. No es necesario que el país se esfuerce en hacer algo por sí mismo, siempre que no haga nada contra sí mismo.

Pero no lo hacen mejor los de ahora que, antes de cometer sus más graves crímenes, los hacen preceder de bellos discursos sobre el bien público y el alivio de los desfavorecidos.

Inútil añadir que tanto Alexis de Tocqueville como Frédéric Bastiat son herederos del pensamiento de su gran compatriota, aunque tuvieron que pasar más de tres siglos para que germinara la brillante idea del pensador de Burdeos, muerto por la peste en 1563 a los treinta y dos años. Por cierto que tanto Tocqueville como Bastiat son mucho más conocidos y estudiados en Estados Unidos que en su país natal, lo que da que pensar, aunque aquí la coa es más grave, porque tengo la convicción de que cualquier concursante de los que pululan por las cadenas televisivas los identificaría como jugadores de la selección francesa de fútbol.