Elecciones cum fraude

Mañana se celebrarán unas elecciones municipales y autonómicas en las que la imperfección técnica de una ley electoral infame posibilita el fraude en el voto por correo, otra bendición de las muchas que nos ha traído esa democracia "que nos hemos dado". De hecho, antes de celebrarse ya se han detectado diversos intentos de condicionar el voto fraudulentamente; el problema es el número de intentos que no se han detectado y probablemente no se detectarán. También es problemático el que, como reza el chascarrillo que circula por las redes sociales, "habrá quienes voten al PSOE sin cobrar".

Por lo anterior, dudo que se produzca el desmerengamiento (Fidel Castro dixit de la Unión Soviética) de las izquierdas que la mayoría los sondeos de opinión pronostica, aunque es cierto que los intentos de fraude se limitarán a las circunscripciones electorales en las que un puñado de votos puede ser determinante.

Mañana a estas horas saldremos de dudas; como las mías no las comparte la mayoría de mis amigos, me gustaría estar equivocado, constatar que ellos estaban en lo cierto y comprobar, una vez más, que mis dotes de adivino son manifiestamente mejorables.