Siete de indiferencia de la mañana.


Tapias que topan con tropos

Legítimas esperanzas

Locos y locos y locos

Inefables añoranzas


Topos que trepan tropiezos

Trapecios que precian pozos

Alborozos y alborozos

Algarrobos y conejos


Gentes de mucho valor

Escaleras de color

Ni hay caracoles

Con hueso

Ni queso que tenga olor

A frambuesas y tomillo

A alcanfor y coliflor

Hay que ser muy buen cristiano

Y tener mucho valor

Para querer al anciano

Y compartir su dolor.


Sermón de samaritano

Conduce a la confusión

No te creas al villano

Que te cree una ilusión


Aceitunas mortecinas

Despuntan y al despuntar

Precipitan huesos vanos

En mitad de las cocinas

Me falta decir cochinas

Y mencionar la cecina

O nombrar a la asesina

Que deslumbra y alucina.


Cebollinos, carcamales,

Precipitan tempestades

Llueven bienes, 

Llueven males y vivan sus majestades

Que los higos no son peras

Ni las peras son mendigos

Ni el sol sale en Antequera

Ni nieva en la primavera

Porque dos y tres son ocho

Y no digo tocomocho

Porque las peras son higos 

Y voy a comer bizcocho

Por la tarde y por la noche

Voy a pasear en coche

Sin dejar de suspirar

Con tal de no traicionar.


He de culminar mi maña

Con versos de esta calaña

Calla, canalla, caballa,

Que tienes muy mala maña

Y no guisas la lasaña.


Válgame Dios que versitos

Se le ocurren a Currito

Y a nadie le importa un pito.


Siete de indiferencia de la mañana.


Comentarios

  1. Has probado la IA? Ando jugueteando con ese invento del maligno? Le pido décimas y me las hace como churros

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